dilluns, 22 de desembre del 2008

El mercado vuelve a casa por navidad

Otra vez vuelvo a escribir aquí. Tras el intento fallido de crear un blog personal he decidido seguir escribiendo aquí. Sigo igual que antes, mis profesores igual que siempre, mandando trabajos estúpidos y demás, bueno, lo normal. Además el Pucela va genial, dentro de poco va a pasar al Madrid, y el Valencia no va mal. Lo siento mucho por el Mallorca pero como echen a Manzano se van a ir a segund. Bueno, pero de lo que os quería hablar es del presidente de los USA, Georges Bush. Este pacífico hombrecillo, de grandes reflejos para esquivar cualquier cosa, ha confesado su gran pesar. Jorge Arbusto cuenta sumalestar por haber tenido que saltarse los principios del mercado. Y, ¿porqué se ha visto tan insigne hombre obligado a violentar estos sacrosantos principios’? Pues porque el cuento del libre mercado se ha convertido en libertinaje.En los pasados años siempre se prevenía contra la intervención de los gobiernos. Déjenos a nosotros, se decía, el mercado se regula sólo. Déjennos que ganemos. Y así pasaron muchos años y el cuento parecía no tener fin. La Bolsa siempre subiendo, las empresas también, todo precioso. Pero llega un día en que el sueño se acaba y se vuelve a la realidad. El pequeño mercado tiene frío y se acuerda de su papá, de ese papá Estado al que tan olvidado tiene. Y entonces el hijo pródigo vuelve a casa y dice: papá, tengo frío, papá, no tengo dinero, deme dinero para que pueda prestar. En el mejor de los casos el qequeño mercado reconoce haberse portado mal pero dice que no lo volverá a hacer. Pide la propina al Estado. Y papá Estado, que no es un ente abstracto sino todos los ciudadanos, paga todas las burradas del niño mercado.Así es curioso cómo los banqueros se subían el sueldo en tiempo de bonanza. Como todo iba bien, como eran tan buenos gestores, normal que se suban el sueldo. Se lo han merecido. Y ahora, ¿qué se merecen? ¿Dónde está el dinero? Pues el dinero no aparece pero tranquilos papá Estado es generoso.
Lo de Jorge Arbusto no es más que la confirmación de la mentira de este sistema. Arbusto se ha pasado sus 8 añitos de gobierno entre guerras y guerrillas. Alentaba la desregulación del mercado, qué sistema más estupendo. Jorgito gustaba mucho de la libertad y no ponía traba alguna al mercado. El mercado sin control. Y ahora, el mercado descontrolado ha embarrancado y necesita ayuda. Y es ahora, no antes, cuando Jorge Arbusto aboga por la intervención del Estado. Cuando haya beneficios déjennos ganar, cuando haya pérdidas ayúdennos. Esto es lo que vino a decir el presidente de la COE en unas declaraciones vergonzosas en las que pedía al gobierno que hiciera un paréntesis en la economía de mercado. Después se cierra el paréntesis y, ¡ale! viva el mercado libre y sin ataduras.Y los estados hacen esto. Ahora todos están metiendo dinero en el mercado. Solventarán la crisis de los bancos porque con tanto dinero pronto tendrán un exceso.Sin embargo yo me pregunto en estos días para qué sirven todos esos organismos reguladores tan importantes. El Banco Mundial, el FMI, el Banco Central Europeo, los bancos nacionales, la reserva federal… No sé, supongo que la gente que trabaja ahí tendrá que hacer algo para ganar lo que gana. Así que vosotros ya sabéis: este año somos uno más en la familia. Mercado también viene a cenar.