diumenge, 7 de desembre del 2008

Esperanza


Sólo nos queda Esperanza. En los últimos días estamos asistiendo a un fenómeno curioso. Agustina de Aragón parece haberse reencarndo en Esperanza Aguirre. Es muy curioso lo que tiene de heroína esta buena señora pero hay que reconocer que ha conseguido desatar el fervor popular. Y todo porque esta señora tiene la suerte de ser presidenta de la comunidad de Madrid. Por esto tuvo un coche para ir al aeropuerto y por esto se pudo ir en el mismo día de los atentados. Luego, después de su heroicidad, a Esperanza no se le ocurre otra cosa que convocar una rueda de prensa nada más llegar a España. Y ¿porqué? Porque la niña Esperanza se siente Superwoman y quiere contar su emocionante experiencia. Con todo lujo de detalles explicó sus saltitos sobre la sangre. Yo estaba descalza, dijo Aguirre, como si esto hiciera aún más difícil la proeza. Si todo esto no es ya lo bastante patético nos queda el paripé delos calcetines. Esperanza estuvo con su hijo y su marido una hora en el aeropuerto antes de la comparecencia ante los medios pero Esperanza es pobre. Debe ser porque estábamos al final del mes de nooviembre. Esperanza, como ella misma dijo en un libro, tiene muchas veces problemas para llegar a fin de mes. Por tanto es comprensible que, a esas alturas de noviembre, no tuvieracalcetines ni zapatos para ponerse. Es normal, claro, porque la vida de Esperanza está llena de complicaciones. La vida de las heroínas es muy ajetreada y peligrosa. Menos mal que le pudieron prestar en el vuelo unos calcetines. Si no, no habría tenido nada que ponerse en sus magullados pies y habría tenido que comparecer descalza como cuando daba saltitos sobre los charcos de sangre. Que quede claro que yo no critico que e fuer, me parece lógico. En primer lugar porque es muy natural en todo ser humano salvarse primero y preguntar por sus invitados después y en segundo lugar porque Esperanza, pese a toda su valentía y generosidad, habría sido un estorbo. Ya bastante tenía el cónsul español con los que quedaron allí como para tener que hacerse cargo de tan augusta señora. Por tanto, yo no pienso como Guardans, ese eurodiputado al que tanto le gustan los restaurantes y hoteles caros de Bombay. Por otra parte es curioso el enrabietamiento que tienen la COPE, emisora que recomiendo oír por la mañana, es muy divertido, el Mundo y demás medios. Es genial escuchar clamar a Federico por la mañana. Y Esperanza, nos queda Esperanza porque Mariano se cargó a María. Esperanza es la reencarnación de aznar, el dedo divino, que sólo falló a la hora de señalar. Y luego, después de exaltar la valentía y buenas cualidades de esperanza Federico recurre al recurso fácil: es que quieren que se muera Esperanza, querrían que la bomba la hubiera matado. Pero, ¿quién ha dicho eso? ¿Es que no se puede criticar ni siquiera un poquito la teatralidad de la heroína madrileña? Lo único que pasa es que, aunque todos nos alegremos mucho de que esperanza esté ilesa, no queremos que se aproveche de la situación para dar un espectáculo grotesco.Por otro lado es curiosa la obsesión de Federico en defender las virtudes de Esperanza cuando la misma heroína defendió en el juicio contra Federico a su querido Alberto. Federico debe esperar que la heroína y pronto diosa Esperanza haga un milagro y, por arte de birlibirloque, aparte al elegido, al señalado por el dedo de la sabiduría. esperanza, con gran gallardía y grandeza de espíritu dirá valientemente: Mariano, apártate, y entonces el sueño de Federico habrá acabado.