"En los pueblos se encuentra uno con alguien, si es persona
conocida se le saluda simplemente con un bon día, bones tardes, bon vespre o bona nit (buenos
días, buenas tardes, buenas noches). Esto se hace únicamente cuando la persona
con quien uno se tropieza es de su mismo rango o de uno inferior; cuando al que
se deba saludar es a un superior se añade la palabra tenga, por ejemplo: bon día
tenga (buenos
días tenga Vd.). Cuando el encuentro es en la calle o en las afueras del
pueblo, el que saluda dice: Alabat sia Deu (alabado sea Dios), a lo cual el saludado responde: Per sempre sia alabat (por siempre sea alabado). Cuando se
entra en una habitación cuya puerta estaba cerrada, o cuando no se encuentra
nadie en el umbral de la puerta se dice siempre: Ave María Purissima, a lo que los de la casa responden: Sens, o bien, sin pecada concebida, lo cual equivale en forma corrompida al
castellano sin
pecado concebida. En
mallorquín correcto se diría Sens pecat concebuda. Referente a la formalidad del saludo hay que señalar que los payeses
del campo nunca se sacan el sombrero para saludarse entre ellos; esto se hace
frente a un señor de Palma o bien frente a algún otro señor distinguido; suele
ocurrir así con más frecuencia en la zona montañosa de la isla. Reseñaremos
también que entre los payeses suelen llamar german o germana (hermano
o hermana) a los desconocidos a los que quieren hablar y cuyo nombre no saben.
Las visitas, en el campo y en los
pueblos, suelen hacerse en domingos y en días festivos y generalmente por la
mañana, al terminar el oficio si no es muy tarde; pero también por las tardes y
antes de la cena es costumbre visitarse.
Con ocasión de las festividades de familia, por Navidad, Pascua y Año
Nuevo las visitas, también en las ciudades, tienen un carácter más
ceremonioso. Las personas distinguidas observan, con respecto al visiteo, la
misma conducta que nosotros. Como ocurre en el resto de España, los
mallorquines se ofrecen enseguida los cigarrillos y si es en verano, algún
refresco. En verano los mallorquines se bañan mucho en el mar, ya sea en el puerto de Palma y sus cercanías, ya en otros puertos o calas de la isla; a estas últimas suelen acudir los payeses que viven en las cercanías y las gentes de los pueblos menos lejanos. Los baños de mar se inauguran en Mallorca a primeros de julio y se clausuran a finales de agosto. La mayoría de la gente se baña temprano por la mañana o un poco antes de la puesta del sol y más tarde. Generalmente los hombres que van a bañarse al mar son nadadores expertos y se destacan en este arte especialmente los jóvenes alegres, bronceados por el sol, de negros rizos, que tan pronto saltan jugando por encima de las olas como hacen rodar esbeltos sus cuerpos morenos por la arena de la orilla.
Las mujeres de las clases más pobres se suelen bañar también a la
caída de la tarde e incluso más tarde en el puerto de Palma, por los
alrededores del Molinar de Levante, y en otros puntos próximos, sitios a los
que no deben acudir los hombres. Las señoras suelen ir a bañarse en sitios
protegidos con cabanas hechas de esteras que levantan en cualquier sitio entre
el Arrabal de Sta. Catalina y Porto Pi; lo más frecuente es empero que utilicen
los baños de Palma.
Durante los meses más cálidos del año se
instalan en Palma dos cercados de madera para baños y cerca de la Puerta se encuentra una instalación para baños,
junto a la orilla del mar., donde se hace entrar el agua del mar y se calienta. Además de ello
existen dos instalaciones de baños de agua dulce y muchas familias de Palma
tienen cuarto de baño. El número de gente que sepa nadar en Mallorca no es tan
grande como pudiera pensarse y estos nadadores suelen estar, sobre todo, entre
gente de los pueblos marineros y los payeses que viven junto al mar.En los lugares pequeños, la vida es tranquila y uniforme, interesante
sin embargo debido a las costumbres y su sello tan característico; aunque
Mallorca esté más alejada del continente que Ibiza muestra tener muchas más
costumbres españolas que la isla hermana.Enseguida que uno entra en los polvorientos pueblos de la llanura se
ve calurosamente rodeado por una curiosa muchedumbre; son gentes morenas que
llevan la cabeza cubierta por un pañuelo a la usanza catalana; en estos
pueblos, como en todo el sur, se vive mucho en la calle: hombres y mujeres
saludan respetuosamente al cura al pasar éste; los niños juegan y se revuelcan…”Die Balearen. Arxiduc Lluis Salvador d'Àustria